miércoles, 29 de julio de 2015

Tabula Traiana - Decebal

El camino a la ciudad de Orsova era tranquilo, corto y en bajada, unos 18 kilómetros. Así que después de desayunar salimos caminando siguiendo un pequeño sendero de cabras a orillas del Cerna. 
Después de 3 horas y media de caminata de a poco se fue abriendo el bosque y vimos algunas casas, edificios, una gran bahía y nuevamente el Danubio de color bien azul.
Mientras caminamos vimos muelles donde se ofrecían cruceros por El Danubio, de pronto vimos un barco viejo que estaban subiendo jubilados y sin preguntar adonde iba nos pusimos en la cola al final, cuando llegó nuestro turno le explicamos que no estábamos con el grupo y nos hicieron esperar al Capitán. Al llegar nos preguntó de donde éramos y nuevamente sonrío y dijo en Español: Argentina!!! Messi, Maradona, Che Guevara!! Suban!
Subimos a la cubierta y como todos nos miraron dije sonriendo: Hola! ¿Alguien habla español? Nadie dijo ni una palabra y nos dirigimos hacia los únicos lugares que quedaban sin sombra en la popa. 
Esta parte del Danubio se llama Las Puertas de Hierro debido a que se ve desde el Río dos montañas que caen al río en picada, una es el final de cadena Montañosa de Los Cárpatos en la ribera septentrional y la otra es el comienzo de Los Balcanes en la orilla sur, el Danubio encontró un desfiladero en el medio por donde pasar en su camino hacia el mar negro.
Los romanos construyeron aquí El puente de Trajano que durante mil años fue el más largo y cruzaron a la Dacia peleando contra el gran Decebal, rey de los Dacios, y conquistaron la región legando la actual lengua Latina.
El crucero se dirigió río arriba hacia la región del Kazan y con una música típica rumana una agradable voz grabada explicaba los paisajes. 
Un niño llamado Alexander, quizás hijo del capitán, como si fuera un erudito me hacia de guía en Rumano y me señalaba con la mano adonde tenía que mirar y decía algo que entendí en seguida: Tabula Traiana!
La Tabla de Trajano ubicada del lado Serbio es un escrito esculpido en la roca indicando que Trajano había realizado una carretera y un puente en el año 103 a.c me entusiasmó la idea de corroborar si Fermor había exagerado en su descripción ya que había visto delfines, genios alados y águilas y trataría de identificar algo. Pero el crucero no se acercó lo suficiente y sólo se veía algunos trazados borrosos. Me preguntó como habrá hecho Fermor para ser tan específico: 

"Por encima de ella había una gran placa rectangular incrustada en la cara rocosa: delfines tallados, genios alados y águilas imperiales rodeaban una inscripción que celebraba al mismo tiempo la terminación de la calzada y la campaña que la siguió en 103 a.c. El tiempo la había borrado hasta dejarla prácticamente ilegible

El barco siguió avanzando y Alexander dijo: Decebal! Y apareció en la costa norte tallada en la roca la cara de enorme dimensiones de Decebal y ahora si veía muy bien la inscripción en Latín: Decebalos Rex Dragan Fecit (Decebal Rey de los Dacios)

A la vuelta se me acercó un señor y hablando en un buen español me dijo que era profesor jubilado de Literatura Francesa y Española y rápidamente me recitó algunas coplas que no conocía pero luego siguió con las rimas de Bequer que pude terminar recitándola juntos a el:

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Cuando se enteró que era de Argentina me dijo:
Conoces el poema Dolor de Alfonsina Storni y contesté: claro y juntos 
Comenzamos...
"Quisiera esta tarde divina de octubre 
pasear por la orilla lejana del mar; 
que la arena de oro, y las aguas verdes, 
y los cielos puros me vieran pasar."

Siguió con el Salmo pluvial de Lugones que aprendí en 4 año de la secundaria:

Érase una caverna de agua sombría el cielo; 
el trueno, a la distancia, rodaba su peñón; 
y una remota brisa de conturbado vuelo, 
se acidulaba en tenue frescura de limón.

Por suerte recordaba la mayoría y lo acompañaba en su recitado y así continuamos hablando de Lope de Vega, Machado, El lazarillo de Tormes, Federico García Lorca, El  Mio Cid,....y agradecí en ese momento a mi profesores de la secundaria por la formación que me habían dejado en Literatura Española y a mi mamá que me recitaba siempre el poema Dolor de Alfonsina y las rimas de Gustavo Adolfo Becquer. El profesor jubilado se había emocionado por recordar poemas olvidados en su mente y se sintió escuchado nuevamente como en una clase. Quique nos tomó una foto y nos saludamos de profesor a profesor con un abrazo sin decirnos los nombres. 
Luego se acercó tímidamente Alexander y me preguntó: Îl cunosc în persoană la Messi?  (¿Lo viste a Messi?) Me hubiera gustado decirle que si o haber tenido una camiseta de Argentina para regalarle con el número 10 pero sólo lo abracé y con la cabeza le dije que no. 
Llegamos con el barco de regreso a Orsova y con Quique emprendimos nuevamente a pie camino a Drobeta Turnu Severin donde termina el segundo libro de Fermor. 



Vista de como se ven los Cárpatos a la izquierda (Rumania) y Los Balcanes a la derecha (hoy Serbia).      Fotografia: http://www.cazaneledunarii.com.ro



Decebal Rey de los Dacios



Excursión gratuita por el Danubio en Las Puertas de Hierro



Tabla de Trajano

Me faltan las fotos de Alexander y el profesor que las tengo en la otra cámara y no puedo bajar aún.




3 comentarios:

  1. Aún recuerdo los poemas de Alfonsina y todavía resuena en mi interior la voz de la Abuela recitando Becquer! Que memoria tenía para la poesía!
    Son sellos que quedarán por siempre

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  2. Si lo viste a Messi, en un amistoso en el coloso del parque. Que Messi cuando lo iban a sacar hizo un gesto con la mano, tomo la pelota e hizo un golazo!

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  3. si querido recuerdo a mama recitando y yo recitandoles a ustedes.Te espero Rin eRin Rin Renacuajo!!!!!

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