Por la noche fuimos a comer comida Eslovaca a un lugar muy especial y muy barato llamado Flag Ship completamente de madera y se asemejaba a un barco. La comida resultó: sauerkraut (chukrut), dumpling (pequeños pedacitos de masa como de tallarines hervidos) y empanaditas rellenas de queso con perejil y crema.
Por la mañana emprendimos el camino a Esztergom que es la ciudad Húngara donde nuestro escritor termina su primer libro y es famosa por su Catedral y por pasar el camino de las cruzadas por allí. La distancia entre Bratislava y Esztergom es de 180 km pero decidimos hacerlo en dos jornadas, la noche la pasaríamos a mitad de camino en Komaron acampando junto al río Váh.
El camino resultó muy agradable con vistas excelentes del campo y del río. Un zorro cruzó trotando un claro del bosque, luego dos ciervos corrieron delante nuestro, cigüeñas por todos lados, cada tanto un poco de lluvia y después de 180 km llegamos a Esztergom habiendo acampado en Komaron.
Vi muchas veces en el camino la palabra Pozor y no supe el significado hasta ahora, menos mal Pozor significa: tener cuidado!
Cruzamos el puente hacia Esztergom contemplando el río y la inmensa Catedral, mientras cruzaba recordaba a mi escritor que se detiene en el medio del puente a observar las cigüeñas y escucha las campanas de la Catedral llamando para la Semana Santa. No era Semana Santa, el puente no era el mismo ya que fue derribado en la Segunda Guerra Mundial y reconstruido hace poco. Pero las cigüeñas estaban y la Catedral hacia soñar sus campanas! Allí fuimos!
Acampando en Komaron sobre el rio Váh
Llegamos a Esztergom
Esztergom
No hay comentarios:
Publicar un comentario