sábado, 4 de julio de 2015

De 4 km/h a 240 km/h - Berlín

Compartí con Richard cuatro años pupilo de mi educación secundaria y la última vez que lo vi fue en octubre de 1985. Nos encontró cerca del Rhin en Worms, sonrió desde lejos y mucho nos dijimos con un fuerte abrazo.
Unas horas antes habíamos pasado con kike caminando por un restaurante junto al Rhin y veíamos a las personas disfrutar comidas tradicionales y grandes vasos de cervezas.
Richard dijo: vamos que los invito a comer! Y en unos minutos estábamos en ese restaurante y ahora nosotros estábamos junto a una cerveza helada y 12 platos de tapas.
Hablamos del colegio secundario, de anécdotas, de personas en común, de la familia, de los proyectos que cada uno vivió en estas tres décadas y de las historias personales de cada uno.
Entre la conversación Richard hizo una larga pausa de silencio (le gusta hacerlo mientras sonríe) y nos preguntó: ¿Tienen algún problema de acompañarme unos días a Berlín? Inmediatamente le dijimos que si y nos preparamos para descansar unos días como Turista y dejar de lado al viajero, ahora entiendo la palabra Viajero en Inglés (traveller = travalho = trabajo).
En las autopistas de Alemania existen tramos donde no hay limite de velocidad y entre charla y charla en un momento sentí una gran aceleración y el velocímetro marcaba 240 km/h!, confieso que sentí un poco de miedo.
En Berlín nos alojamos en el oeste de la ciudad en un barrio llamado Charlotenburg y Richard se convirtió en un perfecto guía bilingüe para nosotros. Primero nos llevó a un cementerio junto al muro (Mauer) y se conserva como la época, un pequeño muro, torres de vigilancia y el muro de más de tres metros.
Luego llegamos a Alexander Platz e inmediatamente comencé a recordar mi visita a Berlín 25 años atrás con mi esposa y su amiga Elizabeth. Recordé que habíamos llegado un helado día de invierno muy temprano, desayunamos en una esquina de la plaza esperando que la temperatura aumente unos grados, unos alemanes desayunaban tomando cerveza y luego caminamos por la avenida de los Tilos hacia la puerta de Branderburgo...
Con Richard y Kike tomamos el mismo camino pero en verano: Alexander Platz, Avenida de los Tilos y puerta de Brandeburgo, Bundestag (El parlamento Alemán). Luego seguimos a un lugar llamado Sony center y por ultimo escalamos los 300 escalones de la Torre de la Victoria. Richard dijo: no se pueden ir sin conocer Checkpoint Charlie! Al ver el lugar donde aparece en tantas películas, ya que era el punto por donde se cruzaba del este al oeste, me acordé del video de Elton John de su canción Nikita!
Nos quedamos 2 días en Berlín y visitamos todo lo que pudimos. Al volver a gran velocidad en la autopista Richard comentó que desde su casa a Berlín y vuelta son 1300 km que es la mitad de nuestro recorrido a Estambul.

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