jueves, 13 de agosto de 2015

Constantinopla - Estambul - Fin del Viaje

 Fuimos turistas por unos días, recorrimos caminando toda la ciudad más de tres veces pero por suerte sin mochilas que era una gran diferencia. Al cruzar a Asia decidimos sentarnos en un grato lugar con alfombras y almohadones que se ponen para contemplar el atardecer de Estambul. Mientras esperábamos nos pusimos a enumerar todo lo recorrido, volvimos a recrear en nuestras mentes el camino y había sido largo, de muchas emociones, personas, lugares y aventuras.

A pie: 750 kilómetros
En Bicicleta: 1300 kilómetros 
Otros medios de transporte: 650 kilómetros
Dos grandes ríos: El Rhin y el Danubio y decenas de pequeños afluentes. 
Tres cadenas montañosas: Los Cárpatos, Los Balcanes y Las montañas de Strandzha. 
Ocho países: Holanda, Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungria, Rumania, Bulgaria y Turquía
Tres libros: Un tiempo para los regalos, Entre el Bosque y el agua y El último tramo.
Veinte y un hogares que nos brindaron hospitalidad.
Veinticinco noches de camping agreste. 
Setenta y siete días de viaje.
Siete idiomas: Holandés, Alemán, Eslovaco, Húngaro, Rumano, Búlgaro y Turco.
Cinco monedas diferentes: Euro, Forinto Húngaro,  Lei Rumano, Lev Búlgaro y la lira Turca.
Tres religiones: Católica, Ortodoxa y Musulmana
Innumerables gestos de hospitalidad y solidaridad. 

Cientos de experiencias tuvimos de espontaneidad pero me voy a quedar con una sola que representa a todas: camino al Patriarcado Ortodoxo Griego en Estambul para conocer el lugar donde se descubrió el manuscrito (palimsesto) de Arquímedes y luego de 15 kilómetros de caminata Quique dijo: tengo hambre paremos un poco por favor!
Doscientos metros más adelante y de manera espontánea un señor turco que estaba con otros en una plaza me llamó y sacó de una bolsa dos Kebab, dos potes de Ayrán (yogur natural con agua y sal) y me rogó que se lo acepte. Yo no entendía. Su rostro era de una gran bondad y con sus manos como en oración e inclinando su cabeza hacia abajo esperaba que acepte su comida. Con mucho agrado acepte y le agradecí y se puso muy feliz, fue muy extraño. 
Quique dijo: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá! 

Profundamente agradecidos a todos los que nos ayudaron y colaboraron en este viaje.



Atardecer desde Asia



Mezquita azul



Puente de Galata




Turquía nuestro octavo país!

Nos despertamos con un poco de dolor de cabeza, saludamos a Teodoro y pusimos rumbo sur-oeste hacia la parte más alta de las montañas de Strandzha, la distancia a la frontera era sólo de 10 kilómetros pero todo en subida. A medida que íbamos dejando atrás el pueblo de Marko Turnovo, era como dejar atrás Europa y gran parte de nuestro viaje terminaba. Cuando me daba vuelta se veía un gran valle, colinas y bosques. El camino estaba plagado de ciruelos y frambuesas, así que aprovechamos a desayunar. 
Parecía que la frontera se iba corriendo ya que no llegaba más, el único dato objetivo era un cartel que decía: Turquía 3 kilómetros! 
Cruzamos la frontera Búlgara sin problemas y después de un kilómetro la bandera roja con la luna menguante blanca flameando nos indicaba que habíamos llegado a Turquia. Lo primero que vi fue un ejemplo de lo que vería de ahora en mas y era la vida social callejera masculina: tres turcos tomando té en vasitos de vidrio junto a una tetera calentada a leña, fumando con una larga pipa y entre ellos hablaban muchísimo en un idioma que no podía descifrar una palabra, bueno sólo una: Merhaba! (Hola!)
Comimos una lata de sardinas con tomate en la frontera Turca y disfrutamos de todo lo nuevo que veíamos. Estábamos en nuestro octavo país! 
Todo lo que habíamos subido ahora era en bajada, el camino se hizo muy aburrido hasta la ciudad de Kirklareli ya que es sólo autopista. Aún nos faltaban sólo 180 kilómetros y la mayoría era de autopista y nuestro vuelo a Londres era en cuatro días, así que tenía más sentido tomar un colectivo a Estambul y caminar los 180 kilómetros en Estambul recorriendo y aprendiendo.









Típico vaso de te turco

martes, 11 de agosto de 2015

El otro muro de Berlín: Strandzha (Segunda Parte)

Antes de subirnos al Lada, Teodoro nos pidió los pasaportes para corroborar que no tuviéramos problemas con la policía, se puso los anteojos y confirmó que teníamos todo en regla y dijo: vamos que les voy a mostrar este pueblo y poniendo las manos al volante continuó: LADA Rusia number one!!
Fuimos al museo de Malko Tarnovo donde se podía ver la historia de los Tracios, luego y con mucho orgullo nos indicó con la mano que lo siguiéramos y a unos cien metros de allí nos mostró la Iglesia y dijo: Catholic! Me llamó la atención que en un pueblo tan alejado de Roma y tan cerca de Constantinopla haya una iglesia católica. Teodoro con su inglés básico nos explicó que el pueblo había sido visitado por el papa Juan XXIII y Juan Pablo II y la razón era esa iglesia católica. 
Durante la ocupación otomana la iglesia Ortodoxa había mirado para otro lado los problemas de la Iglesia Ortodoxa Búlgara, entonces recurrieron a los Católicos y los ayudaron y en esa época se fundaron algunas iglesias católicas. Cuando los Otomanos fueron vencidos en la guerra de los Balcanes volvieron a ser ortodoxas y muy pocas continuaron siendo católicas como en Malko Tarnovo. Antes de asumir como Papa, Juan XXIII era el Obispo de estas iglesias. 
Teodoro trabajada como Ingeniero en Geodesia en las montañas de Strandzha y además cobraba una jubilación dado que había sido militar en la época comunista. Le gustaba cazar y nos contó que había casado dos lobos (la palabra fue fácil: lupus) , muchos jabalíes y ciervos. (Aunque dijo que estaba prohibido)
Después nos invito a tomar una cerveza al bar que siempre frecuenta, saludo a sus amigos y les contó que éramos Argentinos y que veníamos de Holanda. En el bar había retratos de Stalin y de Lenin como si el tiempo no hubiera pasado. 
Invité una segunda tanda de cervezas y llegó al bar un Físico especializado en nanotecnología llamado Dimitri que hablaba español ya que había trabajado en Barcelona después de la caída del muro. Y entonces nos pudo contar en detalles muchas acontecimientos de Bulgaria y de la época del Comunismo. 
Nos contó que después de la caída del muro sus padres y él habían perdido todo el ahorro de una vida que tenían guardado ya que el banco central comenzó a emitir más allá del respaldo. La gente ahorraba para comprarse una casa o un auto debido a la falta de créditos hipotecarios. (historia que nos resultaba familiar). 
Teodoro y Dimitri tenían la misma edad (58) pero se notaba la diferencia de ideologías: uno había sido militar en la época del comunismo, hablaba ruso perfecto y gozó de su jubilación. En cambio Dimitri siendo Físico lo echaron de la empresa de semiconductores (quizás por no ser acérrimo comunista) y tuvo que vender naranjas para alimentar a su familia.
Dimitri le encantaba hablar dando cientos de detalles y recorrió toda la historia Búlgara, desde los Tracios hasta la caída del Muro. Incluso nos contó cómo se formó el Mar Negro debido a la ruptura de la Isla de Santorini!! 
Entre charla y charla nos habíamos tomado 3 cervezas y aún no habíamos comido! Nos despedimos de Dimitri y nos regaló una nueva cerveza. Teodoro nos llevó a un edificio típico soviético donde dejamos las mochilas y nos hizo seña como de ir a comer. 
Pidió la comida para los tres: Šopska salata!, una ensalada típica Búlgara hecha con tomate, cebolla, pepino, pimiento asado y queso blanco de oveja (queso sirene o feta) acompañada de un vaso de rakia, un licor de altísima graduación alcohólica (grapa). 
Brindis tras brindis repetíamos: Nazdrave! (Nuestro típico Salud!) y Teodoro al mirar la ensalada y el licor decía: Perfeto!! 
Salimos del restaurante y al subir al Lada veo que Teodoro no podía arrancar, me bajé para ayudarlo y me mostró la llave partida. Saco del baúl sus pertenencias y comenzamos a caminar por la oscuridad de las calles del pueblo. Varias veces se le caían las cosas a Teodoro dado que zigzagueaba bastante y al ayudarlo me di cuenta que habíamos tomado de más. Teodoro era el más afectado y nosotros mientras caminábamos nos reíamos con Quique porque no sabíamos adonde íbamos y si llegaríamos al lugar donde estaban nuestras mochilas. Había sido un día muy largo desde que comenzamos a caminar desde Kosti, puse la cabeza en la almohada y quedé rendido.



Teodoro



Šopska Salata y rakia (Para recordarlo hay que pensar en la bandera de Bulgaria!) 




Museo de Malko Tarnovo - Las columnas que se ven son de la época de los Tracios
La construcción de madera es típica de la zona




Lugar donde paró Juan XXIII y Juan Pablo II en Malko Tarnovo



Una de las pocas iglesias católicas de Bulgaria 

domingo, 9 de agosto de 2015

El otro muro de Berlín: Strandzha (Primera Parte)

Nos levantamos muy temprano y nuestra mascota Wilson no estaba, seguramente había encontrado un dueño en el tranquilo pueblo de Kosti. Nos liberó del trabajo de emigrarlo de Europa! Tomamos nuestro yogures naturales habituales y salimos caminando siguiendo nuevamente el Río Veleka. Le pregunté en inglés a una anciana por agua mostrándole la botella vacía y me contestó: Neró! En seguida recordé la lectura del genial libro: El coloso de Marusi de Henry Miller cuando llega a Atenas y es la primer palabra que aprende de Griego. ¡Seguramente los padres de esta anciana hablaban Griego y era de los antiguos habitantes Griegos de Kosti!

Avanzamos siguiendo el curso del Veleka y por suerte el camino estaba muy bien marcado. En seguida nos metimos dentro del bosque y comenzamos a ascender. Las montañas en Strandhza no son muy elevadas, alrededor de 400 metros, pero el bosque es muy denso. 

Por el camino pasaron solamente unas camionetas de marca rusa LADA y unos camiones con sierras y grúas con trabajadores de aserraderos. Los ejemplares de robles del bosque eran magníficos y durante kilómetros fue la única especie de árbol que vimos. Cada tanto aparecía algún manzano y ciruelos. Las ciruelas rojas y amarillas ahora estaban a punto y no como en Hungría hace un mes atrás que estaban bien verdes. 

Una camioneta verde Land Rover Defender con las palabras: Гранична полиция (Policía de Frontera) nos paró y sorprendidos bajaron dos policías armados con actitud hostil y nos pidieron pasaporte. Nosotros estábamos sentados tranquilos bajo la sombra de un roble despreocupados comiendo semillas de girasol! Llamaron por teléfono y hablaban entre ellos en Búlgaro durante 10 minutos hasta que me pasaron el celular para que hablara en Inglés con la persona que estaba al teléfono. Le expliqué que viajábamos a pie, la razón de nuestro viaje, hacia dónde íbamos y al entender seguimos adelante sin problemas.

Continuamos caminando y de pronto a 20 metros paralelo a nuestro camino comenzamos a ver un antiguo alambrado de unos 2 metros y medio de alto con alambre de púas como si fuera una frontera de guerra.

Esta región entre 1961 y 1989 era una alternativa de jóvenes alemanes, polacos, checoslovacos, rumanos, etc..para escapar y según habían escuchado era más fácil que cruzar el muro de Berlín. Del otro lado estaba Turquía que en esa época comenzó a ser miembro de la NATO y así que era una vía de escape del comunismo. Según un artículo escrito por Kapka Kossabova (NOWHERE STRANGER THAN STRANDJA) por aquí intentaron pasar 4500 jóvenes, un 3% tuvo éxito, un 2% fueron ejecutados y el resto arrestados. 

El alambrado del comunismo fue abierto recién en el 2013! Y no se permitía la entrada aquí sin un guía. En realidad era un doble alambrado electrificado con alarmas, separado a una distancia de 500 metros y en el medio un campo minado que fue minuciosamente desmantelado. (Por suerte!)

La paradoja es que había leído en el 2014 que Bulgaria pensaba construir un muro para evitar el paso de ilegales proveniente de Siria, Palestina, Norte de África,...Durante el 2014 encontraron 30000 ilegales queriendo entrar en esta región y esperaban más.

Al atardecer llegamos al pueblito de Malko Tarnovo a 9 kilómetros de la frontera con Turquía y un señor llamado Teodoro, muy amable, se ofreció a mostrarnos el pueblo y a hacernos de guía en su camioneta rusa LADA...


Camioneta de las Policía Fronteriza Búlgara



Antiguo alambrado comunista entre Bulgaria y Turquía 



Alambrado construido en la frontera Búlgara y Turca para evitar el paso de ilegales y miembros terroristas yihadistas. fuente: http://europauniversal.blogspot.com.tr/2015/04/bulgaria-extendera-la-construccion-de.html


Teodoro y su camioneta Rusa LADA



sábado, 8 de agosto de 2015

Río Veleka - Brotilovo - Kosti (Bailarines del fuego)

Al levantarnos el viento del este había dejado de soplar y no estaba nublado, así que tendríamos un húmedo y caluroso día siguiendo el curso del Río  Veleka. Comenzamos a caminar y no pudimos evitar que nuestro perrito dejara de seguirnos. 
Unos días atrás había recibido la respuesta por mail de Nick Hunt, un viajero inglés que hizo el mismo viaje en 2011:

"...follow the Veleka River inland through the Strandzha National Park to a place called Kosti, and from there through the forest to Malko Tarnovo - this is the town from which you cross the border into Turkey.
The Strandzha is beautiful - but I got terribly lost there, so make sure you have good directions/ a good map..."

"...seguí el río Veleka tierra adentro a través del Parque Nacional Strandzha a un lugar llamado Kosti, y desde allí a través de la selva para Malko Tarnovo - esta es la ciudad de la que se cruza la frontera hacia Turquía. La zona de Strandzha es hermosa, pero me he perdido muchas veces, asegurate de tener un buen mapa y buenas referencias..."

Me recomendaba ir por la ribera sur así que haciendo caso cruzamos el puente en la ciudad de Sinemoretz y el camino se veía impecable. Después de unos kilómetros ya teníamos dudas y luego más dudas debido a que el camino se bifurcaba o simplemente terminaba. Al salir unos metros del bosque el camino se perdía completamente por el crecimiento de las plantas de frambuesas y se hacía cada vez más difícil avanzar por las espinas que raspaba nuestras mochilas, piernas y en mi caso mi pelada monacal bronceada.
Cada vez que veíamos el río nos tranquilizábamos y Wilson (apodo que le pusimos a nuestro perrito fiel) se zambullía y reaccionaba con mucho miedo de las decenas de ranas que saltaban de la orilla. Sólo vimos una víbora grande por suerte y al caminar hacíamos ruido para que se asusten.
A mediodía cruzamos el pueblito de Brodilovo, cargamos agua fresca, dormimos en una pequeña plaza y continuamos. Wilson estaba muy cansado, le dimos agua y se quedó dormido debajo de una mesa de madera.
Tratamos de no hacer ruido al irnos, así Wilson se quedaba a vivir en ese pueblito pero después de 200 metros de caminar lo teníamos nuevamente detrás nuestro. Cada tanto seguía el rastro de liebres, desaparecía en el bosque y aparecía delante nuestro como indicándonos el camino.
Por suerte el sendero se hizo más evidente y después de 8 horas de caminata y sin cruzarnos a nadie llegamos al atardecer al pueblo de Kosti. 
En Kosti sólo viven 250 habitantes y antes de 1913 el pueblo era completamente Griego y después de la guerra de los Balcanes se tuvieron que ir a Grecia y vinieron los Búlgaros que vivían en Turquía. En el pueblo quedó una antigua tradición pagana, parece ser que vienen de la época de los Tracios, llamada nestinarstvo y se trata de personas que bailan en el fuego cada 4 de agosto en la fiesta del profeta Elias. Era 4 de agosto!
Compramos dos yogures y pregunté por la fiesta y una gitana me dijo: Mine (algo así como que había terminado) Y me mostró un círculo de brasas al lado de la iglesia. La fiesta había sido el sábado.
Quisimos acampar cerca del río pero un joven gitano nos preguntó: problem Police? Y le dijimos que no y comenzó a ofrecernos para guiarnos por la frontera hasta Malko Tarnovo 35 kilómetros por el bosque y de a poco se puso bastante molesto así que decidimos volver al pueblo.
Allí sentados en la plaza se nos acercó una mujer de alrededor de cuarenta años vestida como alguien que no vivía allí y nos preguntó en un excelente Inglés: Están bien? Dónde van a dormir? 
Le conté un poco de nuestro viaje y del problema con el gitano y al enterarse que éramos Argentinos me dijo: conozco Argentina, bailo el tango, soy escritora de viajes y he escrito sobre tu país. Ahora hace un tiempo que viajo en esta región porque quiero escribir la historia de el final de Europa: La Strandhza!
Charlamos un poco mas y le contamos de nuestro viaje y me sorprendió que conocía a Patrick Leigh Fermor, la única persona en todo el viaje desde Holanda! 
Inmediatamente llamó por teléfono al intendente del pueblo y nos hospedamos en la Intendencia donde había una casa con agua caliente! 
Al intercambiar nombres el suyo me resultó conocido. 
Después supe que se trataba de la famosa escritora de viajes Kapka Kassabova, cuyo libro: Street Without a Name había estado en mis manos dos meses atrás en una librería de viajeros de Londres! Gracias Kapka!!!



Bailarines del fuego - Strandzha



Kosti - Los papeles pegados son anuncios necrológicos de gente fallecida de la región, una tradición Búlgara 



Kapka



Wilson, nuestra mascota




jueves, 6 de agosto de 2015

Mar Negro - Schwarzes Meer - Marea Neagra - Cherno Moré - Kara Deniz

Caminamos durante tres días desde la ciudad Balnearia Burgas en el Mar Negro, pasamos por Sozopol (la antigua Apolonia), Primorzko, Kiten, Ahtopol, Tsarevo y Sinemorets. Al llegar el atardecer siempre teníamos la misma rutina: caminata por la arena para refrescar los pies, un buen baño en el mar, una cerveza búlgara Kamenitza con dos porciones de satsa (corralitos con limón) en un bar de la playa, dormir en las reposeras con el fresco del mar y el ruido de las olas. 
Nuestra intención era llegar al límite con Turquía y cruzar un pequeño río limítrofe pero nos informaron que estaba prohibido, especialmente en este momento que muchos Inmigrantes ilegales Sirios estaban cruzando a Europa por esa zona. Entonces tendríamos que ir hacia el oeste y caminar 75 kilómetros por el confín de Europa en una zona montañosa llamada Strandja (Extraña) que tiene historia desde los Tracios hasta nuestros días para luego entrar en Turquía en lo más alto.
Así que llegamos al pueblo de Sinemoretz y acampamos junto al mar y a la desembocadura del río Veleka. Allí el río forma una gran lengua y un banco de arena. Por un lado esta el mar bien azul profundo, se notaba que a pocos metros ya había gran profundidad y a escasos metros del otro lado del banco de arena el agua dulce y calma. El viento era intenso desde el este y no le permitía al río desembocar en el mar
 El río Veleka cruza de oeste a este toda la cadena montañosa que divide Turquía y Bulgaria, casi 150 kilómetros y termina con meandros en el Mar Negro.
Nadamos un poco en el río y cenamos unas latas de sardinas al tomate y luego disfrutamos, tirados en la arena, de las estrellas que se podían ver cuando las nubes nos dejaban unos huecos. 
Me fui a dormir sabiendo que abandonábamos el mar y también las certezas del camino. Nos tocaban unos días de montaña, río con vegetación selvática, mucho calor, humedad, víboras, cientos de insectos y alta incertidumbre ya que no teníamos camino salvo seguir el curso del Río Veleka.


Foto de Internet de la desembocadura del Río Veleka en Sinemoretz 

viernes, 31 de julio de 2015

Fin del segundo y último* libro de Fermor

Me hubiera encantado recorrer como Fermor la isla Ada Kaleh, una isla de dos kilómetros de largo mas cerca de Los Cárpatos donde sólo vivian Turcos ya que por los Tratados de Berlín y Versalles les permitieron seguir estando a pesar de que el Imperio Otomano había perdido la guerra de los Balcanes. 
Sus moradores, eran probablemente descendientes de los soldados de uno de los primeros sultanes invasores de los Balcanes. La mezquita contenía la alfombra mas grande del mundo, regalo del Sultán y tenían una gran fortaleza, según Apolonio de Rodas, los argonautas anclaron en la isla, algunos dicen que el primer Olivo de Grecia provenía de esta isla. 
Fermor recorrió su calles, fue invitado por un grupo de ancianos con feces (gorros) y realizó el ritual de bienvenida del pueblo turco: primero bebió raki, bebió agua, luego comió una cucharada de mermelada de pétalos de rosa, siguió con medio vaso de agua para terminar sorbiendo un café denso. Completó el rito vaciando el vaso de agua y aceptando tabaco.
Todo este clima Otomano se podía ver hasta el año 1972! Pero hoy se encuentra 20 metros abajo del agua! 
Las puertas de Hierro es el actual nombre de una de las represas Hidroeléctricas mas grandes del mundo que se construyó en el periodo comunista en 1972 entre Rumania y Yugoslavia. Fermor sentado en una mesa mirando el gran lago artificial escribe 50 años después de haber estado allí:

"Esto ha transformado doscientos diez kilómetros de Danubio en un estanque inmenso que ha engullido y emborronado el curso del río hasta dejarlo irreconocible. Ha suprimido cañones, convertido riscos imponentes en suaves colinas y ascendido el hermoso valle del Cerna casi hasta los Baños de Hércules. Muchos miles de habitantes de Orşova y de los villorrios ribereños tuvieron que abandonar sus hogares y mudarse a otros lugares. Los isleños de Ada Kaleh han sido trasladados a otro islote río abajo y su antigua morada ha desaparecido bajo la quieta superficie como si nunca hubiese existido."

Los Minaretes de la mezquita fueron dinamitados para evitar el choque de algún barco y reconstruyeron la fortaleza y las casas en una isla río abajo para que los turcos se mudarán, nunca lo hicieron, algunos volvieron a Turquía y otros a la ciudad de Constanza (Rumania) en El Mar Negro. En el año 2009 visité la Mezquita de Constanza y pude caminar por la alfombra de Ada Kaleh que fue trasladada allí, recuerdo que fui muy bien recibido aunque sin raki ni café. 
Intentar seguir el viaje a Patrick Leigh Fermor es como querer pisar la sombra de un fantasma, siempre esta adelante. Si veíamos un castillo en una colina, él lo había escalado, si mirábamos un valle él lo había cruzado, si encontrábamos algún dato histórico él había escrito en detalle, si veíamos un ave de color azul él la había descripto y hasta sabía su nombre en Rumano. 
No podía seguir al pie de la letra sus pasos pero me daba paz saber que aún había otros viajes para hacer en los próximos años, especialmente en la zona de Rumania. 

* Fermor murió en el año 2011 y nunca terminó su tercer libro que lo llevaría desde Las Puertas de Hierro hasta Constantinopla y de allí al Monte Athos donde cumple sus 20 años. 
Hace poco se publicado el Libro: El Último Tramo (De Las Puertas de Hierro a Constantinopla) su biógrafa y un amigo viajero recopilaron escritos y terminaron la trilogía. Por suerte lo tengo en mi mochila y decidí que comenzaría su lectura a partir de cruzar las Puertas de Hierro.
A partir de mañana cruzaremos a nuestro séptimo país Bulgaria (La Tracia) y luego Turquía pero ya con otros ojos, Fermor al no terminar su obra nos da un poco de libertad para viajar. 
¿Nos recibirán en Turquía como ha Fermor? 



Postal de Ada Kaleh en los tiempos de Fermor




Ada Kaleh









Aún se podía visitar Ada Kaleh en 1968!



Lugar donde está sumergida la isla actualmente



Represa Hidroeléctrica Las Puertas de Hierro



miércoles, 29 de julio de 2015

Tabula Traiana - Decebal

El camino a la ciudad de Orsova era tranquilo, corto y en bajada, unos 18 kilómetros. Así que después de desayunar salimos caminando siguiendo un pequeño sendero de cabras a orillas del Cerna. 
Después de 3 horas y media de caminata de a poco se fue abriendo el bosque y vimos algunas casas, edificios, una gran bahía y nuevamente el Danubio de color bien azul.
Mientras caminamos vimos muelles donde se ofrecían cruceros por El Danubio, de pronto vimos un barco viejo que estaban subiendo jubilados y sin preguntar adonde iba nos pusimos en la cola al final, cuando llegó nuestro turno le explicamos que no estábamos con el grupo y nos hicieron esperar al Capitán. Al llegar nos preguntó de donde éramos y nuevamente sonrío y dijo en Español: Argentina!!! Messi, Maradona, Che Guevara!! Suban!
Subimos a la cubierta y como todos nos miraron dije sonriendo: Hola! ¿Alguien habla español? Nadie dijo ni una palabra y nos dirigimos hacia los únicos lugares que quedaban sin sombra en la popa. 
Esta parte del Danubio se llama Las Puertas de Hierro debido a que se ve desde el Río dos montañas que caen al río en picada, una es el final de cadena Montañosa de Los Cárpatos en la ribera septentrional y la otra es el comienzo de Los Balcanes en la orilla sur, el Danubio encontró un desfiladero en el medio por donde pasar en su camino hacia el mar negro.
Los romanos construyeron aquí El puente de Trajano que durante mil años fue el más largo y cruzaron a la Dacia peleando contra el gran Decebal, rey de los Dacios, y conquistaron la región legando la actual lengua Latina.
El crucero se dirigió río arriba hacia la región del Kazan y con una música típica rumana una agradable voz grabada explicaba los paisajes. 
Un niño llamado Alexander, quizás hijo del capitán, como si fuera un erudito me hacia de guía en Rumano y me señalaba con la mano adonde tenía que mirar y decía algo que entendí en seguida: Tabula Traiana!
La Tabla de Trajano ubicada del lado Serbio es un escrito esculpido en la roca indicando que Trajano había realizado una carretera y un puente en el año 103 a.c me entusiasmó la idea de corroborar si Fermor había exagerado en su descripción ya que había visto delfines, genios alados y águilas y trataría de identificar algo. Pero el crucero no se acercó lo suficiente y sólo se veía algunos trazados borrosos. Me preguntó como habrá hecho Fermor para ser tan específico: 

"Por encima de ella había una gran placa rectangular incrustada en la cara rocosa: delfines tallados, genios alados y águilas imperiales rodeaban una inscripción que celebraba al mismo tiempo la terminación de la calzada y la campaña que la siguió en 103 a.c. El tiempo la había borrado hasta dejarla prácticamente ilegible

El barco siguió avanzando y Alexander dijo: Decebal! Y apareció en la costa norte tallada en la roca la cara de enorme dimensiones de Decebal y ahora si veía muy bien la inscripción en Latín: Decebalos Rex Dragan Fecit (Decebal Rey de los Dacios)

A la vuelta se me acercó un señor y hablando en un buen español me dijo que era profesor jubilado de Literatura Francesa y Española y rápidamente me recitó algunas coplas que no conocía pero luego siguió con las rimas de Bequer que pude terminar recitándola juntos a el:

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Cuando se enteró que era de Argentina me dijo:
Conoces el poema Dolor de Alfonsina Storni y contesté: claro y juntos 
Comenzamos...
"Quisiera esta tarde divina de octubre 
pasear por la orilla lejana del mar; 
que la arena de oro, y las aguas verdes, 
y los cielos puros me vieran pasar."

Siguió con el Salmo pluvial de Lugones que aprendí en 4 año de la secundaria:

Érase una caverna de agua sombría el cielo; 
el trueno, a la distancia, rodaba su peñón; 
y una remota brisa de conturbado vuelo, 
se acidulaba en tenue frescura de limón.

Por suerte recordaba la mayoría y lo acompañaba en su recitado y así continuamos hablando de Lope de Vega, Machado, El lazarillo de Tormes, Federico García Lorca, El  Mio Cid,....y agradecí en ese momento a mi profesores de la secundaria por la formación que me habían dejado en Literatura Española y a mi mamá que me recitaba siempre el poema Dolor de Alfonsina y las rimas de Gustavo Adolfo Becquer. El profesor jubilado se había emocionado por recordar poemas olvidados en su mente y se sintió escuchado nuevamente como en una clase. Quique nos tomó una foto y nos saludamos de profesor a profesor con un abrazo sin decirnos los nombres. 
Luego se acercó tímidamente Alexander y me preguntó: Îl cunosc în persoană la Messi?  (¿Lo viste a Messi?) Me hubiera gustado decirle que si o haber tenido una camiseta de Argentina para regalarle con el número 10 pero sólo lo abracé y con la cabeza le dije que no. 
Llegamos con el barco de regreso a Orsova y con Quique emprendimos nuevamente a pie camino a Drobeta Turnu Severin donde termina el segundo libro de Fermor. 



Vista de como se ven los Cárpatos a la izquierda (Rumania) y Los Balcanes a la derecha (hoy Serbia).      Fotografia: http://www.cazaneledunarii.com.ro



Decebal Rey de los Dacios



Excursión gratuita por el Danubio en Las Puertas de Hierro



Tabla de Trajano

Me faltan las fotos de Alexander y el profesor que las tengo en la otra cámara y no puedo bajar aún.




martes, 28 de julio de 2015

Aquas Herculis - Balneario de Hércules

Hoy iba a ser nuestro último día de bicicleta, los Cárpatos ya los teníamos encima y el esfuerzo de ascender se sentía cada vez más. Así que pedaleamos durante dos horas subiendo con gran dificultad para luego lanzarnos en la bajada mas grande que habíamos tenido hasta ahora. El camino era de ripio y cada tanto se bifurcaba, por suerte había un pastor que estaba con sus cabras y le dije: Buna Dimineata, acolo pentru Faget? 
(Buen Día! Para allá es Faget?) y el pastor respondió: Da, Faget! (Si, Faget!).
Recorrimos los 14 kilómetros hasta Faget y pusimos un cartel en las biciletas: Da Vanzare! (En venta) 150 lei rumanos y en menos de cinco minutos las teníamos vendidas. (Parece que era barato!)
Luego seguimos con 44 grados!!! de temperatura a pie en dirección a Lugoj y llegamos destruidos. Como los días en esta zona iban a seguir así decidimos tomar un tren hasta Baile Herculane a 80 kilómetros. Por suerte al preguntarle por la terminal de tren a un chico que caminaba me habló muy bien en Inglés y se ofreció a acompañarnos los dos kilómetros hasta la estación de trenes, se llamaba Demis de unos 28 años y nos contó que era profesor de computación y además tenía un emprendimiento de abejas. La gente en Rumania siempre es muy abierta, sociable y hospitalaria. Demis nos contó que se iba con su joven esposa a EEUU a una gira a tocar el órgano en iglesias adventistas que el y su mujer son miembros. Se quedó bastante con nosotros y al pasar frente a una plaza encontramos un memorial de comunistas roto y nos dijo que la ciudad de Lugoj fue la segunda que se rebeló en los tiempos de la revolución en 1989, primero había sido la ciudad de Timisoara. Nos invitó a quedarnos en su casa cuando quisiéramos y luego nos presentó a su cálida esposa. 
Subimos a un tren muy viejo con sólo dos vagones y la máquina. La mayoría de las personas que viajaban llevaban bolsas con pimientos, tomates, choclos, cebollas y verduras. El tren siguió el valle del Río Cerna pasando por Gavodjia, Caransebes y luego Baile Herculane.
No pudimos contactarnos con nuestro anfitrión Daniel y al atardecer y quebrando nuestras reglas espartanas estábamos en Baile Herculane instalados en el antiguo Hotel Cerna con vista al valle del Cerna y a las imponentes montañas rocosas que caen hacia el río.
Baile significa en Rumano Balneario y Herculane es debido que el emperador Trajano fundó por primera vez aquí un balneario bajo el nombre de Ad aquas Herculis sacras ad Mediam (En el centro de las aguas sagradas de Hércules). Los romanos construyeron aquí templos, baños, monumentos y estatuas. Luego en la época del Imperio Austro-Húngaro se construyeron casas y hoteles para el emperador Francisco José, la emperatriz Sissi y la nobleza Habsburgo. 
Disfrutamos de las termas que son parte del hotel y me animé a ponerme debajo de un gran chorro de agua caliente con olor a azufre durante bastante tiempo. Cerré los ojos, me relajé y pensé en todo el recorrido que habíamos hecho desde Holanda! 
Luego recorrimos los viejos hoteles que están remodelando y fuimos a ver la estatua de Hércules  que Fermor describe en detalles cuando estuvo aquí en 1934:
"La estatua victoriana del musculoso grandullón ataviado con pellejo de león, que dominaba el centro de la ciudad, indicaba que la gloria de tiempos pasados había regresado..."  
El lugar no tenía el ambiente que me había imaginado en la lectura de Fermor. Los comunistas habían construido horribles edificaciones de departamentos descascarados y ahora estaban deshabitados, no se escuchaban bandas de música en los belvederes, los Miriñiaques y los hombres en punta en blanco habían sido reemplazados por los micro shorts de vaquero y las mallas floreadas. Pero aún quedaban muchos detalles: la estatua de Hércules, el famoso puente de metal forjado, el hotel Ferdinand, las galerías de los antiguos hoteles junto al río y el sombrero de Panamá original de Quique! 



A la venta!!!



44 grados!!!



Gracias Demis!!!




Ad aquas Herculis sacras ad Mediam (En el centro de las aguas sagradas de Hércules). Se ve a Hércules ataviado con un león.



Dejamos la vida espartana por un día! - Balneario termal romano de Hércules - Rumania



Recuerdos de otros siglos



Antiguos hoteles en proceso de restauración 


domingo, 26 de julio de 2015

Hospital Psiquiátrico - Castillo Teleky - Mocioni

El camino por suerte tenía una bicisenda y en pocas horas estábamos en el Monasterio Franciscano María Radna al pie de los Cárpatos y el río Mures a su lado. Constaté la descripción de Fermor del lugar y encontré grandes diferencias debido a que estaba en proceso de restauración. Por suerte la estatua de San Francisco de Asís que describía con gran precisión estaba aún en su lugar! Luego descansamos en la plaza de Lipova y se acercó Petros, un vagabundo con gran corazón: nos ofreció una botella de cerveza entera y nos invitó a su casa a dormir. Conversamos unas tres horas un poco en español y otro en rumano y nos contó que amaba la Natura! (Naturaleza), le encantaba estar todo el día tirado en la sombra de una plaza y nos contó la historia de su vida. Nos despedimos con un abrazo. 

Acampamos al atardecer al lado del Río Mures y por la mañana salimos con destino a Câpâlnas a unos 45 kilómetros río arriba. Decidimos tomar el camino mas que va al lado del río, entre pequeñas montañas y ripio cada tanto. Pasamos por pueblitos que solamente había 10 casas pero siempre una mic biserica (pequeña iglesia en Rumano). 
En el pueblo de Bata nos acostamos a dormir en la iglesia al lado del cementerio en una excelente sombra de álamos con pájaros carpinteros rojos y blancos que nos despertaban con sus golpes.

La razón que nos traía a este lugar entre los Cárpatos era que Patrick Leigh Fermor había sido invitado por el Conde Jeno (Eugenio) Teleky, a su Kastely (Castillo). Jeno había sido educado en Inglaterra y era un erudito, famoso entomólogo y tenía una biblioteca inmensa en el castillo.
Jeno murió en la época de la Segunda Guerra Mundial y fue enterrado en el bosque que tiene el castillo. Los comunistas llegaron a Rumania y en 1948 el castillo fue Nacionalizado, el hijo de Jeno estuvo preso y torturado, al recuperar la libertad terminó su vida alcohólico y sin dinero.
Los comunistas dispusieron de todos los bienes del castillo y fundaron un psiquiátrico que funciona hasta hoy.
Nick Hunt un viajero Inglés que realizó el trayecto de Fermor en 2011, me contactó con Illeana la bisnieta del Conde Teleky. Su padre recuperó después de la revolución en 1989 el castillo y hoy cobra un alquiler del gobierno. Le pregunté a Ileana si podíamos alojarnos en el Castillo (hoy psiquiátrico) y me contestó que había arreglado todo para que cuando lleguemos nos reciban, agregó que le hubiera gustado acompañarnos pero por razones de trabajo y de vivir en Bucarest no podía. 
Alrededor de las 4 de la tarde llegamos a Câpâlnas y dos hombres con un niño estaban con un acordeón, les iba a preguntar por el Hospital Psiquiátrico y uno de ellos se adelantó y dijo: el Hospital? Y en Rumano me dijo algo como que trabajaba en el hospital de asistente de cocina, Le pregunté su nombre y me dijo: Lucían y nos acompaño hasta el Hospital.
Allí nos presentó al encargado Mihai, su abuela había trabajado en la época de los Teleky, en seguida subimos al tercer piso y nos dieron nuestra habitación junto a la de las pacientes mujeres. Dos camas de hospital había dentro, una mesa con dos sillas y una estufa antigua a leña revestida de cerámicos verdes decorados con flores. 
Mihai señaló la panza y nos llevo a la cocina en el subsuelo, cruzamos algunos dormitorios donde se veían pacientes vestidos en pijamas en medio de la oscuridad con signos de depresión, mientras cruzamos Mihai cerró la puerta. 
La cocina a leña gigante parecía original de los tiempos de Fermor, nos sirvieron una sopa con trozos de carne y arroz con un plato de repollo hervido con agua fresca. Bono? preguntó Mihai y con Quique asentimos con nuestras cabezas. 
Nos presentó a las enfermeras y nos dijo que cualquier problema que tuviéramos golpeáramos esa puerta que el vendría del pueblo. Luego se despidió cortésmente y nos recordó que la cena era a las sapte 7.
Debido al calor me fui a dar una ducha y me hizo acordar a mis tiempos del liceo militar ya que son esas habitaciones con muchas duchas abiertas donde se bañan mas de una persona a la vez, cerré la puerta como me dijo Mihai y disfruté del agua caliente que se calentaba con un calefón a leños, el termómetro del calefón marcaba 38 grados. Pero al terminar alguien quiso entrar y dije en español: ya va! Al salir un paciente un poco enojado me dijo algo que no entendí y al decirle: eu no vorbesque limba romana,  me preguntó de donde era y al decirle Argentina sonrío. En Rumania cada vez que decíamos que éramos de Argentina la gente se ponía contenta.
Luego dormimos una siesta y alrededor de las cinco bajamos para recorrer el castillo. Bajamos por las escaleras de madera trabajadas a mano, observamos el techo de vidrio central que iluminaba un gran cuarto en el primer piso con balcones internos y llegamos al hall principal donde vimos pinturas realizadas tiempo atrás por los pacientes, luego nos dirigimos a el salón principal donde al salir llegábamos a una terraza.
A pesar de los años y la expropiación que sufrió en manos de los comunistas vimos que el castillo se encontraba en excelente estado y que había sido restaurado dos años atrás. 
En la terraza nos sentamos con Quique a jugar al ajedrez y bastó mover peón cuatro rey para que se acerquen diferentes hombres a preguntarnos de donde éramos, algunos hablaban Alemán, otros italiano y en especial nos hicimos amigos de Coronel (así le entendí). Quiso jugar al ajedrez y resultó un excelente jugador, me enseñó todos los nombres de las piezas, una de ellas se llama como mi hija: Regina (Reina). Luego se acercaron como diez y nos rodearon y comenzaron a hablar de diferentes temas: los húngaros son peligroso, los búlgaros son más peligrosos, Messi es el mejor jugador del mundo, Hagi (mundial 1994 numero 10 de Rumania) fue un excelente jugador que tiene una escuela de fútbol en Constanza, y así hasta que se hizo el horario de comer. Coronel nos indicó que hiciéramos la cola y nos explicaba como funcionaba todo: comimos una sopa de entrada y un arroz con azúcar parecido a nuestro arroz con leche y agua fresca. 
Luego con el fresco del atardecer se acercó Cecilia la médica psiquiátrica  y Giorgio el enfermero y nos explicaron que el lugar se tratan todas las enfermedades mentales y que hay 78 pacientes. Subimos al techo con Giorgio y sacamos fotos de las montañas, el bosque y el Río Mures.
Después de comer se acercó un paciente  que nos indicó que fuéramos a recibir nuestra medicación, fue difícil explicarle que no estábamos internados y que veníamos de Holanda caminando y en bicicleta siguiendo a un escritor Inglés que estuvo hace 80 años atrás......él creía que realmente necesitábamos medicación. 
Caminamos a las antiguas caballerizas, un poco por el bosque y recorrimos nuevamente todas las salas. Ya entrada la noche nos fuimos a acostar. Golpearon la puerta y era Giorgio para darnos el correo electrónico de Cecilia para que le enviemos las fotos que habíamos sacado y nos sugirió cerrar con una traba la puerta. Pensamos que no era necesario y nos dormimos plácidamente con vista a las montañas. 
A la madrugada escuché que alguien abría la puerta, era una mujer mayor con un pañuelo en la cabeza que se había confundido y traté de explicarle pero no me entendía que este no era su cuarto y la acompañé a las habitaciones de las mujeres. 
Por la mañana saludamos a todos, especialmente a los hombres con los que nos relacionamos  más, Coronel estaba en el jardín y nos dio un abrazo. Mihai nos llevó a la cocina y nos adelantó el desayuno para que nos fuéramos con la panza llena. Luego nos acompañó hasta la puerta y mientras nos íbamos se quedó esperando hasta que dobláramos la larga arboleda. 

Muchas gracias a Lucían y su esposa, Mihai, Claudia, Cecilia, Giorgio, Coronel, a las cocineras y especialmente a Illeana por habernos permitido disfrutar de el bello Castillo, de su gente y la historia que se respira. 



Monasterio Franciscano María Radna



Petros, nuevo amigo vagabundo!





Castillo Teleky - Mocioni (Psiquiátrico desde 1948)



Castillo Teleky - Mocioni (Psiquiátrico desde 1948



Jugando al ajedrez con Coronel



Con Giorgio, uno de los enfermeros, arriba del techo del Castillo



Antigua Estufa a leñas, cada habitación cuenta con una.



Mihai se ocupó de nuestra estadía en el Hospital. Su abuela trabajaba en el Castillo.