miércoles, 24 de junio de 2015

De Bonn a Koblenz - Solsticio de Verano - Kilómetro 400!

De Bonn a Koblenz
Salimos temprano de Bonn con bastante energía por el desayuno. Las ampollas pasaron por todas las etapas y lo bueno es que ya no dolían. 
El camino junto al Rhin tenía un sendero muy marcado por robles y tilos, los asientos de madera mirando al Río invitaban a descansar. La gente camina con sus perros y cada tanto pasan grandes cruceros con jubilados que van parando en cada pueblo para luego continuar. Lo que los ingleses llaman Hop on Hop off.
Por ser sábado todo estaba casi cerrado y teníamos poca comida. Pero nuestro camino nos dio el resto, encontramos decenas de cerezos con sus frutos a punto de ser consumidos. Pero los caminantes se ocupaban de comer todo lo que había a la altura del hombre, así que con los bastones nos ayudamos y cosechamos mas de un kilo. Nuestra marcha continuó con risas, cerezas y el río. 
Los pueblos iban pasando: Oberkassel, Königswinter, Bad Honnef, Linz,...
Después de una larga y agotadora jornada acampamos con vista al Rhin, sentados en lo alto de un muro con las piernas sin tocar el piso miramos pasar barcazas y barcazas comiendo las cerezas y esperando que el sol caiga, iba a tardar bastante ya que comenzaba el solsticio de verano e indicaba que el día sería el más largo del año. 

Domingo 21: Día del Padre!

Nos levantamos, nuevamente cerezas de desayuno y comenzamos nuestra caminata a Koblenz donde nos encontraríamos con Andreas, un excelente amigo Alemán que se alojó en casa hace dos años atrás. 
A mediodía llegamos a Bad Honningen y nos encontramos con una feria de antigüedades. Cada puesto se especializaba en algo, relojes antiguos, autitos de colección, artículos de guerra, monedas, lámparas,...No me gusta comprar algo que no sea útil y menos viajando a pie. Pero me himnotizó un antiguo bastón con pequeñas chapitas de diferentes pueblos clavadas en todo el bastón. Claro, Patrick Leigh Fermor (el escritor que estamos siguiendo) lo mencionaba en su libro: 

"........el estanquero me preguntó: «Wollen Sie einen Stocknagel?» («¿Quiere una insignia para el bastón?»), me sentí perdido. De un cajón, donde las guardaba en una pulcra hilera, sacó una plaquita curva de aluminio, de unos dos centímetros y medio de largo, que tenía grabada en relieve una panorámica del pueblo y su nombre. Me dijo que costaba un Pfennig . Tomó mi bastón, insertó una tachuela en el orificio que había en cada extremo del pequeño medallón y lo fijó a la madera. Cada localidad de Alemania posee su propia placa, y al cabo de un mes, cuando perdí el bastón, ya tenía adheridas veintisiete de esas placas y brillaba como una vara de plata....."

Muy bonito pero los 40 euros que costaban no me sedujeron además tenía ya mis bastones diseñados tecnológicamente con un resorte especial para la tendinitis! 
Nos sentamos a descansar junto a una orquesta y el tema que tocaron se nos volvió en el caminar como un himno ya que a Kike le gusta silbar. Todavía no se como se llama. (Parece la película de nueve reinas ya que estoy tratando de saber hace rato el nombre, hasta me fijé en la aplicación Shazam y canto tan mal que no me lo reconoce)

Seguimos junto al Rhin y llegamos a Koblenz, Andreas nos había dado su dirección que vive en un pequeño pueblito cerca del Río Mosela ya que estaría ocupado el domingo en Koblenz para encontrarse con una chica. Pero milagrosamente lo encontramos en Koblenz! Increíble! 
Nos reímos un rato y el fue en el encuentro de su chica y a nosotros aún nos tocaba caminar 7 km de subida a nuestro nuevo hogar! Brohl cerca de Treis-Garden. 

















3 comentarios:

  1. que bueno! ! como se les va dando todo! !! Cuánto pesa cada mochila de uds? Cariños bendiciones 😘

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  2. Pipas de la paz de Paul Mac Cartney y Michael Jackson era el tema!

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