martes, 28 de julio de 2015

Aquas Herculis - Balneario de Hércules

Hoy iba a ser nuestro último día de bicicleta, los Cárpatos ya los teníamos encima y el esfuerzo de ascender se sentía cada vez más. Así que pedaleamos durante dos horas subiendo con gran dificultad para luego lanzarnos en la bajada mas grande que habíamos tenido hasta ahora. El camino era de ripio y cada tanto se bifurcaba, por suerte había un pastor que estaba con sus cabras y le dije: Buna Dimineata, acolo pentru Faget? 
(Buen Día! Para allá es Faget?) y el pastor respondió: Da, Faget! (Si, Faget!).
Recorrimos los 14 kilómetros hasta Faget y pusimos un cartel en las biciletas: Da Vanzare! (En venta) 150 lei rumanos y en menos de cinco minutos las teníamos vendidas. (Parece que era barato!)
Luego seguimos con 44 grados!!! de temperatura a pie en dirección a Lugoj y llegamos destruidos. Como los días en esta zona iban a seguir así decidimos tomar un tren hasta Baile Herculane a 80 kilómetros. Por suerte al preguntarle por la terminal de tren a un chico que caminaba me habló muy bien en Inglés y se ofreció a acompañarnos los dos kilómetros hasta la estación de trenes, se llamaba Demis de unos 28 años y nos contó que era profesor de computación y además tenía un emprendimiento de abejas. La gente en Rumania siempre es muy abierta, sociable y hospitalaria. Demis nos contó que se iba con su joven esposa a EEUU a una gira a tocar el órgano en iglesias adventistas que el y su mujer son miembros. Se quedó bastante con nosotros y al pasar frente a una plaza encontramos un memorial de comunistas roto y nos dijo que la ciudad de Lugoj fue la segunda que se rebeló en los tiempos de la revolución en 1989, primero había sido la ciudad de Timisoara. Nos invitó a quedarnos en su casa cuando quisiéramos y luego nos presentó a su cálida esposa. 
Subimos a un tren muy viejo con sólo dos vagones y la máquina. La mayoría de las personas que viajaban llevaban bolsas con pimientos, tomates, choclos, cebollas y verduras. El tren siguió el valle del Río Cerna pasando por Gavodjia, Caransebes y luego Baile Herculane.
No pudimos contactarnos con nuestro anfitrión Daniel y al atardecer y quebrando nuestras reglas espartanas estábamos en Baile Herculane instalados en el antiguo Hotel Cerna con vista al valle del Cerna y a las imponentes montañas rocosas que caen hacia el río.
Baile significa en Rumano Balneario y Herculane es debido que el emperador Trajano fundó por primera vez aquí un balneario bajo el nombre de Ad aquas Herculis sacras ad Mediam (En el centro de las aguas sagradas de Hércules). Los romanos construyeron aquí templos, baños, monumentos y estatuas. Luego en la época del Imperio Austro-Húngaro se construyeron casas y hoteles para el emperador Francisco José, la emperatriz Sissi y la nobleza Habsburgo. 
Disfrutamos de las termas que son parte del hotel y me animé a ponerme debajo de un gran chorro de agua caliente con olor a azufre durante bastante tiempo. Cerré los ojos, me relajé y pensé en todo el recorrido que habíamos hecho desde Holanda! 
Luego recorrimos los viejos hoteles que están remodelando y fuimos a ver la estatua de Hércules  que Fermor describe en detalles cuando estuvo aquí en 1934:
"La estatua victoriana del musculoso grandullón ataviado con pellejo de león, que dominaba el centro de la ciudad, indicaba que la gloria de tiempos pasados había regresado..."  
El lugar no tenía el ambiente que me había imaginado en la lectura de Fermor. Los comunistas habían construido horribles edificaciones de departamentos descascarados y ahora estaban deshabitados, no se escuchaban bandas de música en los belvederes, los Miriñiaques y los hombres en punta en blanco habían sido reemplazados por los micro shorts de vaquero y las mallas floreadas. Pero aún quedaban muchos detalles: la estatua de Hércules, el famoso puente de metal forjado, el hotel Ferdinand, las galerías de los antiguos hoteles junto al río y el sombrero de Panamá original de Quique! 



A la venta!!!



44 grados!!!



Gracias Demis!!!




Ad aquas Herculis sacras ad Mediam (En el centro de las aguas sagradas de Hércules). Se ve a Hércules ataviado con un león.



Dejamos la vida espartana por un día! - Balneario termal romano de Hércules - Rumania



Recuerdos de otros siglos



Antiguos hoteles en proceso de restauración 


domingo, 26 de julio de 2015

Hospital Psiquiátrico - Castillo Teleky - Mocioni

El camino por suerte tenía una bicisenda y en pocas horas estábamos en el Monasterio Franciscano María Radna al pie de los Cárpatos y el río Mures a su lado. Constaté la descripción de Fermor del lugar y encontré grandes diferencias debido a que estaba en proceso de restauración. Por suerte la estatua de San Francisco de Asís que describía con gran precisión estaba aún en su lugar! Luego descansamos en la plaza de Lipova y se acercó Petros, un vagabundo con gran corazón: nos ofreció una botella de cerveza entera y nos invitó a su casa a dormir. Conversamos unas tres horas un poco en español y otro en rumano y nos contó que amaba la Natura! (Naturaleza), le encantaba estar todo el día tirado en la sombra de una plaza y nos contó la historia de su vida. Nos despedimos con un abrazo. 

Acampamos al atardecer al lado del Río Mures y por la mañana salimos con destino a Câpâlnas a unos 45 kilómetros río arriba. Decidimos tomar el camino mas que va al lado del río, entre pequeñas montañas y ripio cada tanto. Pasamos por pueblitos que solamente había 10 casas pero siempre una mic biserica (pequeña iglesia en Rumano). 
En el pueblo de Bata nos acostamos a dormir en la iglesia al lado del cementerio en una excelente sombra de álamos con pájaros carpinteros rojos y blancos que nos despertaban con sus golpes.

La razón que nos traía a este lugar entre los Cárpatos era que Patrick Leigh Fermor había sido invitado por el Conde Jeno (Eugenio) Teleky, a su Kastely (Castillo). Jeno había sido educado en Inglaterra y era un erudito, famoso entomólogo y tenía una biblioteca inmensa en el castillo.
Jeno murió en la época de la Segunda Guerra Mundial y fue enterrado en el bosque que tiene el castillo. Los comunistas llegaron a Rumania y en 1948 el castillo fue Nacionalizado, el hijo de Jeno estuvo preso y torturado, al recuperar la libertad terminó su vida alcohólico y sin dinero.
Los comunistas dispusieron de todos los bienes del castillo y fundaron un psiquiátrico que funciona hasta hoy.
Nick Hunt un viajero Inglés que realizó el trayecto de Fermor en 2011, me contactó con Illeana la bisnieta del Conde Teleky. Su padre recuperó después de la revolución en 1989 el castillo y hoy cobra un alquiler del gobierno. Le pregunté a Ileana si podíamos alojarnos en el Castillo (hoy psiquiátrico) y me contestó que había arreglado todo para que cuando lleguemos nos reciban, agregó que le hubiera gustado acompañarnos pero por razones de trabajo y de vivir en Bucarest no podía. 
Alrededor de las 4 de la tarde llegamos a Câpâlnas y dos hombres con un niño estaban con un acordeón, les iba a preguntar por el Hospital Psiquiátrico y uno de ellos se adelantó y dijo: el Hospital? Y en Rumano me dijo algo como que trabajaba en el hospital de asistente de cocina, Le pregunté su nombre y me dijo: Lucían y nos acompaño hasta el Hospital.
Allí nos presentó al encargado Mihai, su abuela había trabajado en la época de los Teleky, en seguida subimos al tercer piso y nos dieron nuestra habitación junto a la de las pacientes mujeres. Dos camas de hospital había dentro, una mesa con dos sillas y una estufa antigua a leña revestida de cerámicos verdes decorados con flores. 
Mihai señaló la panza y nos llevo a la cocina en el subsuelo, cruzamos algunos dormitorios donde se veían pacientes vestidos en pijamas en medio de la oscuridad con signos de depresión, mientras cruzamos Mihai cerró la puerta. 
La cocina a leña gigante parecía original de los tiempos de Fermor, nos sirvieron una sopa con trozos de carne y arroz con un plato de repollo hervido con agua fresca. Bono? preguntó Mihai y con Quique asentimos con nuestras cabezas. 
Nos presentó a las enfermeras y nos dijo que cualquier problema que tuviéramos golpeáramos esa puerta que el vendría del pueblo. Luego se despidió cortésmente y nos recordó que la cena era a las sapte 7.
Debido al calor me fui a dar una ducha y me hizo acordar a mis tiempos del liceo militar ya que son esas habitaciones con muchas duchas abiertas donde se bañan mas de una persona a la vez, cerré la puerta como me dijo Mihai y disfruté del agua caliente que se calentaba con un calefón a leños, el termómetro del calefón marcaba 38 grados. Pero al terminar alguien quiso entrar y dije en español: ya va! Al salir un paciente un poco enojado me dijo algo que no entendí y al decirle: eu no vorbesque limba romana,  me preguntó de donde era y al decirle Argentina sonrío. En Rumania cada vez que decíamos que éramos de Argentina la gente se ponía contenta.
Luego dormimos una siesta y alrededor de las cinco bajamos para recorrer el castillo. Bajamos por las escaleras de madera trabajadas a mano, observamos el techo de vidrio central que iluminaba un gran cuarto en el primer piso con balcones internos y llegamos al hall principal donde vimos pinturas realizadas tiempo atrás por los pacientes, luego nos dirigimos a el salón principal donde al salir llegábamos a una terraza.
A pesar de los años y la expropiación que sufrió en manos de los comunistas vimos que el castillo se encontraba en excelente estado y que había sido restaurado dos años atrás. 
En la terraza nos sentamos con Quique a jugar al ajedrez y bastó mover peón cuatro rey para que se acerquen diferentes hombres a preguntarnos de donde éramos, algunos hablaban Alemán, otros italiano y en especial nos hicimos amigos de Coronel (así le entendí). Quiso jugar al ajedrez y resultó un excelente jugador, me enseñó todos los nombres de las piezas, una de ellas se llama como mi hija: Regina (Reina). Luego se acercaron como diez y nos rodearon y comenzaron a hablar de diferentes temas: los húngaros son peligroso, los búlgaros son más peligrosos, Messi es el mejor jugador del mundo, Hagi (mundial 1994 numero 10 de Rumania) fue un excelente jugador que tiene una escuela de fútbol en Constanza, y así hasta que se hizo el horario de comer. Coronel nos indicó que hiciéramos la cola y nos explicaba como funcionaba todo: comimos una sopa de entrada y un arroz con azúcar parecido a nuestro arroz con leche y agua fresca. 
Luego con el fresco del atardecer se acercó Cecilia la médica psiquiátrica  y Giorgio el enfermero y nos explicaron que el lugar se tratan todas las enfermedades mentales y que hay 78 pacientes. Subimos al techo con Giorgio y sacamos fotos de las montañas, el bosque y el Río Mures.
Después de comer se acercó un paciente  que nos indicó que fuéramos a recibir nuestra medicación, fue difícil explicarle que no estábamos internados y que veníamos de Holanda caminando y en bicicleta siguiendo a un escritor Inglés que estuvo hace 80 años atrás......él creía que realmente necesitábamos medicación. 
Caminamos a las antiguas caballerizas, un poco por el bosque y recorrimos nuevamente todas las salas. Ya entrada la noche nos fuimos a acostar. Golpearon la puerta y era Giorgio para darnos el correo electrónico de Cecilia para que le enviemos las fotos que habíamos sacado y nos sugirió cerrar con una traba la puerta. Pensamos que no era necesario y nos dormimos plácidamente con vista a las montañas. 
A la madrugada escuché que alguien abría la puerta, era una mujer mayor con un pañuelo en la cabeza que se había confundido y traté de explicarle pero no me entendía que este no era su cuarto y la acompañé a las habitaciones de las mujeres. 
Por la mañana saludamos a todos, especialmente a los hombres con los que nos relacionamos  más, Coronel estaba en el jardín y nos dio un abrazo. Mihai nos llevó a la cocina y nos adelantó el desayuno para que nos fuéramos con la panza llena. Luego nos acompañó hasta la puerta y mientras nos íbamos se quedó esperando hasta que dobláramos la larga arboleda. 

Muchas gracias a Lucían y su esposa, Mihai, Claudia, Cecilia, Giorgio, Coronel, a las cocineras y especialmente a Illeana por habernos permitido disfrutar de el bello Castillo, de su gente y la historia que se respira. 



Monasterio Franciscano María Radna



Petros, nuevo amigo vagabundo!





Castillo Teleky - Mocioni (Psiquiátrico desde 1948)



Castillo Teleky - Mocioni (Psiquiátrico desde 1948



Jugando al ajedrez con Coronel



Con Giorgio, uno de los enfermeros, arriba del techo del Castillo



Antigua Estufa a leñas, cada habitación cuenta con una.



Mihai se ocupó de nuestra estadía en el Hospital. Su abuela trabajaba en el Castillo.


sábado, 25 de julio de 2015

Día del amigo con una nueva amiga: Irina

19 de julio - 20 de julio
Con un camino trazado gracias a Stefan que conoce la zona y a Bâerbel que la había recorrido un tiempo atrás comenzamos a pedalear por pequeños senderos, campos con girasoles, pozos de péndulo, rutas desiertas y nuevamente los pueblitos pequeños quedaban atrás: Szabadszállás, Kisizsák, Izsák, Orgovány, Nemzeti Park, Kiskunmajsa...
Quique miró su aplicación de cuentakilómetros, marcaba 72 kilómetros y eran las 13, habíamos pedaleado a 14 kilómetros de promedio! Pero el calor era agobiante así que dormimos una siesta hasta que baje un poco el sol. Al ver el mapa aún quedaban otros 70 kilómetros hasta llegar a Szeged que era nuestro objetivo: acampar en la desembocadura del Maros en el río Tisza. Seguimos con buen ritmo y all llegar a la ciudad compramos comida y una merecida cerveza helada, ya sabíamos la lección que si tomábamos la cerveza antes no llegábamos ya que nos relajaba bastante. 
Llegamos al centro de Szaeged a las 10 de la noche pedaleando por la peatonal hasta un Mc Donald que sabíamos que tienen wifi gratis. Por suerte Irina, una chica Rumana de la ciudad de Arav, nos había confirmado hospitalidad para el 20 de julio. 
Seguimos pedaleando junto al río y buscábamos la desembocadura del río Maros para acampar pero estaba completamente oscuro, avanzamos unos kilómetros por un montículo de tierra y cada tanto pasaban bicicletas con luces, personas hablando y perros ladrando. La oscuridad le agrega siempre a los escenarios la incertidumbre de no saber que hay. Encontramos una luz y Quique me dice: José pedaleamos 138 kilómetros! El cansancio, el hambre y la sed generó una pequeña discusión del lugar donde dormir. Yo quería dormir sin armar la carpa ya que no daba mas pero era muy público y Quique quería acampar en medio de la oscuridad. Así que después de deliberar los pros y los contras optamos que era mejor en medio de la oscuridad. 

Por la mañana descubrimos que el ferry no funcionaba hace tiempo así que tuvimos que volver un poco hasta un puente y cambiar de camino. Pero siempre pedaleamos junto al rio Maros hasta llegar primero a la ciudad de Makó y unos kilómetros después a la frontera Húngara-Rumana en Nädlac. 
En la frontera tuvimos que esperar dos horas y media por un "problema de la computadora", en realidad fue una cuestión de corrupción aduanera ya que mientras nosotros esperábamos cruzaban vehículos de transporte informal lleno de Búlgaros y siempre remolcando algún auto sin patente detrás. Los paraban unos minutos, la policía les sacaban los pasaportes. Luego pude ver al conductor que metía la mano en el bolsillo ponía un billete dentro de otro pasaporte y le acercaba ese pasaporte a la policía Húngara. El Policía entraba en una oficina, desde donde yo estaba podía seguir todos los pasos y el policía sacaba el billete y lo guardaba. Unos minutos después los Búlgaros pasaban sin problemas. La policía Húngara esperaba que nosotros hagamos lo mismo y cada vez que le preguntaba por nuestros pasaportes me decía: The computer doesn't work. 
Decidimos relajarnos y al ver que no preguntábamos mas nos dieron los pasaportes sellados y lo mismo ocurrió con la policía Rumana. 
Nuevamente en la ruta y después de unas horas de camiones que nos pasaban muy cerca llegamos hasta la ciudad de Arav y luego a Vladimirescu donde vive Irina con su hija María de 7 años en un tranquilo barrio.
Irina dijo: Maria es un poco tímida y sólo bastó para que le haga una broma y comenzó a hablarme y hablarme en Rumano, salimos al jardín y me mostró sus muñecas, los árboles frutales y le saqué algunas fotografías. Aproveché y le pedí que me recuerde como eran los números en Rumano y así una niña de 7 años le enseñaba a un profesor de Matemáticas de 46 los números! 
Habíamos pedaleado en dos días 258 kilómetros así que nos duchamos, luego Irina sacó una sandia helada de la heladera y perdí todos los modales del anfitrión y comí mas de lo normal. (Media sandia) Hasta Quique me miró y me dijo: aflojá! 
Nos ofreció a recorrer gentilmente la ciudad o cenar en su casa, pero declinamos la oferta y le dijimos que preferíamos charlar y estar en un hogar!. Preparó pasta con espinaca y crema y brindamos por el día del amigo. Luego nos contó en detalle su trabajo de Recursos Humanos en una empresa de construcción para multinacionales. Irina hablaba un excelente inglés y nos contó que una de las razones de recibir viajeros era que hacia un año y medio se había separado y su hija Maria estaba acostumbrada a ver personas en su casa de los encuentros con amigos, pero nos comentó Irina que después de divorciarse los amigos desaparecieron. Entonces con la hospitalidad cada tanto su hija vuelve a ver amigos y el cambio no es tan brusco. 
La charla continuo, hablamos de la confianza entre extraños que se genera por la reputación entre amigos en común y que las experiencias de recibir "extraños" siempre había sido muy positiva. Nos contó de sus viajes y nosotros de los nuestros.
Por la mañana desayunamos y nos ofreció damascos de sus árboles frutales. Al salir se veían los Cárpatos así que apuntamos rumbo este siguiendo el Maros que ahora en Rumano se llama Mures!  


Siempre las cigüeñas nos acompañan



Nuevamente camping agreste en la desembocadura del Maros





Irina: nuestra anfitriona en Vladimirescu (Arav)

viernes, 24 de julio de 2015

Un tiempo de felicidad: Doris y Stefan

18 de julio - 19 de julio
Llegaron a las 6 de la tarde desde Suiza e inmediatamente que los conocimos supimos que eran agradables, en cinco minutos uno puede saber como es una persona y ellos superaron todas mis predicciones acerca de hospitalidad. 
Comimos en el atardecer una gran variedad de comidas: kolka (bondiola) de Croacia, cebollas y pimientos en conserva de Rumania, tomates secos preparados por Doris, nectarinas (pelón) de Eslovenia, roquefort garganzola y crabakaze (kase es queso) , salame en pasta fresco de la zona del sur de Hungria, noissete de melón con paprika y menta (riquísimo), pan negro de Croacia con nueces, tomates frescos con albahaca en ensalada, pedacitos de panzeta con pimienta, huevos de gallina de guinea hervidos con hierbas, pepinos y ajíes rojos de la huerta. 
Para beber tomamos cerveza fresca y después de la comida comenzaron los schnaps (bebidas alcohólicas caseros): tuiza (ciruela), kirschen (guindado) y por último licor de nuez.
Mientras comía recordaba al Museo de Francisco José y Sissi por la gran cantidad de platos que les servían y las bebidas diferentes, en esta granja me sentía como el Emperador del Imperio Austro-Húngaro!
Les pregunté a Doris como se conocieron y me contó que a los once años escribió con muchas amigas a una revista para tener amigos de cartas, ella dijo: pen friends. Cuando las cartas llegaron a Suiza se repartieron a ella le tocó la de un chico de 13 años de Rumania llamado Stefan. Comenzaron a escribirse durante 10 años hasta que Stefan se escapó de Rumania del gobierno de Ceausescu y de Securitate. (Policía militar rumana) cruzando la frontera seca con Hungría. Llegó a Alemania y después de unos meses obtuvo un trabajo en el lago Constanza en el límite con Suiza. Stefan no sabia que cruzando el lago el país era Suiza y una vez preguntó: detrás de esas montañas (Alpes Suizos) que país hay? Un colega del trabajo le dijo: Suiza y Stefan contestó que tenía una amiga. El amigo le preguntó si se acordaba el apellido y la ciudad y Stefan dijo que si, buscaron en la guía de teléfonos y había muchas personas con el apellido de Doris. Pero la primera que llamó lo atendió el padre de Doris y el preguntó: ¿usted tiene una hija llamada Doris? Y la historia continuó....Llevan 33 felices años de casados y tuvieron 4 hijos! 
Forman una pareja que desborda tranquilidad, paz y juntos disfrutan de brindar hospitalidad! 
Por la mañana Stefan me marcó el mejor camino hasta la frontera Rumana, desayunamos y Stefan llamó a un amigo de un pequeño pueblo de Rumania llamado Roberto para hospedarnos! 
Salimos de la granja y Bárbara, Doris y Stefan nos acompañaron a la puerta, nos dimos fuertes abrazos y al pedalear y saludar me sentía como se podría haber sentido Ulises cuando zarpaba de alguna isla que había pasado un tiempo de felicidad en su viaje a Itaca. 




Con Doris, Stefan y Bâerbel



Cena de emperadores! 



Turicum Tanya - Granja de Doris y Stefan



Disfrutando de la Palinka



Partiendo de un lugar donde fuimos muy felices

Un día de campo con Bâerbel

18 de Julio 
Cuando era chico siempre me llamó la atención un gran cuadro que tenía mi abuela en la sala que luego heredó mi tío Pedro. En ese cuadro aparecía un casa de madera vieja de campo, unos chicos a lo lejos y en el centro un pozo de péndulo. (Ahora se que se llama así!) por lo tanto ese cuadro refleja una imagen de Hungría ya que son típicos de aquí. 
Dejo a Fermor que lo describa: 
"Nos rodeaba una extensión infinita, salpicada de bosques y banderilleada aquí y allá por las solitarias y al principio enigmáticas perpendiculares de los pozos de péndulo. Estos artilugios primordiales, llamados shadoofs en el desierto egipcio, están formados por dos postes verticales puestos uno al lado del otro y unidos por una barra a unos dos metros del suelo, sobre la cual pivota una viga de varios metros de longitud (también se hacen doblando las ramas de un árbol hasta que solo queda una especie de tenedor). En el extremo más corto se ata el lastre, normalmente cantos rodados, hasta que los metros de viga al otro lado del pivote alcanzan la vertical, de cuya punta cuelga un palo o dos unidos entre sí si hace falta, y de ellos un cubo. El cubo se baja por el hueco del pozo arriándolo manualmente con fuerza, mientras el extremo lastrado de la viga va elevándose. Entonces se suelta la presión y el peso vuelve a caer, sacando así el cubo lleno de agua, listo para verterla en el abrevadero del ganado, que es como una canoa vaciada" 

En nuestro camino por Hungría encontramos cientos, la mayoría adornando jardines con flores dentro del cubo de agua, pero en pequeños pueblos que no había electricidad los pozos de péndulo aún estaban funcionando! 

Bâerbel dijo: vamos a ir a un lugar típico donde se pueden ver espectáculos de caballos y hay un bar de campo para tomar unas cervezas y palinka (licor húngaro), pedaleamos 13 kilómetros por el campo y llegamos a un lugar donde había muchos caballos húngaros con sus jinetes ataviados como los antiguos habitantes de aquí, los magiares. Primero se mostraban al trote tranquilo para terminar en un galope a gran velocidad, luego trajeron unos látigos que hacían sonar y los caballos obedecían y se acostaban. Después apareció un jinete con un sombrero negro circular parado con un pie en cada caballo y desde allí dominaba a otra decena de caballos y todo esto al galope!
Al finalizar jugaron a un juego que una mujer presta su pañuelo y todos corren a gran velocidad tratando de tomar el pañuelo y el que logra ganarlo se gana un beso de la mujer y así fue. Después preguntaron quien quería subir a los caballos y levanté la mano obediente y fui a dar una vuelta. 
Luego pedaleamos a otro bar llamado Marika (Maria) en medio del campo donde se prepara muy buenas comidas pero sólo tomamos palinka y cerveza, otras personas comían y tomaban, de repente recibimos de regalo la comida! Bâerbel nos había llevado a un espectáculo típico para extranjeros y no habíamos pagado nada, luego recibimos comida gratis, Bâerbel sabia todos los detalles para optimizar los recursos! 
Luego volvimos a la granja sabiendo que habíamos pasado un agradable día de campo, se reventó una cámara por las espinas de las acacias y Quique como siempre la arreglo en menos de cinco minutos. Bâerbel dijo: guau no alcancé a terminar el cigarrillo que ya esta arreglada! 
Luego tuvimos que trabajar un poco moviendo el agua de la pileta para que nos se formen algas, abrazamos a los perros y nos sentamos a tomar unas cervezas frescas. Bâerbel trayendo las cervezas dijo: vieron chicos porque no se necesita trabajar tanto para disfrutar la vida! 




Junto a Bâerbel y detrás el pozo de péndulo  - Bâerbel nuestra guía y anfitriona en Hungría

(Una genia)







Tomando unas cervezas heladas en un bar de campo en Hungría - para saber si hay bares de campo Bâerbel nos comentó que hay un trapo colgado de un árbol al lado de un camino. Seguís el camino y sabes que hay un bar! 






Esta foto es para mi cuñada Mimi! Es la misma raza que sus gatitos!





Revolviendo alabaricoques (damascos) para un futuro Schnaps de Damasco casero. Stefan el dueño de la granja le encanta preparar Schnaps! 

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Espectáculo de caballos con jinetes vestidos como Magiares


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Comida de campo ofrecida en la casa de Marika (Maria) Gracias! 





Típicas vacas de esta zona de Hungría. Pusta en húngaro (primigenius taurus hungaricus)







jueves, 23 de julio de 2015

Budapest - Kunadacs para publicar Listo!!!

17 de julio
En Budapest utilizamos las bicicletas para recorrer toda la ciudad, especialmente el Palacio de Buda y la catedral. Luego por la noche en el Hostel prepararon Goulash y entre todos los que nos hospedábamos compartimos la comida y lavamos los platos. En el Hostel tuvimos una grata conversación con chicos ingleses que están en su año sabático. 
Por la mañana seguimos el curso del Danubio primero en dirección al Sur y luego nos desviamos hacia el sureste cruzando el Ráckevel-Duna en Kiskunlacháza. El calor era tan intenso que decidimos parar, 41 grados supimos después, y dormimos en una sombra de acacias que el sol penetraba y teníamos que ir corriéndonos a cada rato. Decidimos seguir ya que al menos tendríamos un poco de viento aparente. Y así avanzamos hasta Kunadacs que nos esperaba Bārbel (Bárbara) en una granja. La granja es de Doris y Stefan pero tuvieron que viajar tres semanas a Suiza a la boda de su hijo y se quedó cuidando la granja Bāerbel una amiga del matrimonio. 
La llamé por teléfono para ponernos de acuerdo y me comentó que la casa era de madera completamente y había muchooos perros, le dije que a las seis llegaríamos.
Al llegar los ladridos comenzaron y aparecieron 9 perros! Había dos especialmente que eran los perros mas altos que había visto en mi vida, (algo de Irish wood hunt me dijo) también 16 gatos, un burro, 2 alpacas, gallinas y unas cotorras amarillas grandes.
Bárbara es alemana y hablaba un inglés perfecto, trajo tres cervezas heladas y nos preguntó de nuestro viaje. Luego trajo un mapa y nos contó que a ella le encantaba viajar a pie y en bicicleta. 
Su padre estuvo en coma durante tres años y su madre era adicta al trabajo, en 2008 cuando falleció su padre ella decidió renunciar a su trabajo de decoradora, y salir caminando a Santiago de Compostela 3400 kilómetros desde Leipzig. Luego comenzó a vivir en granjas, como nosotros pero durante meses, y no a parado desde entonces. Luego viajo en Bicicleta durante un año desde Alemania hasta donde desemboca el Danubio en Tulcea quedándose en granjas trabajando. Le pregunté por Rumania y sonriendo dijo: la gente de Rumania es encantadora!
Le pregunte que trabajos podíamos realizar en la granja y me contestó seriamente que había mucho que hacer aquí! Hay que abrazar a los animales, mover el agua de la pileta para que no se junten algas, y luego se rió diciendo disfruten chicos! 
Me tiré a la pileta después de haber pedaleado por la llanura Húngara en un día de 41 grados y disfruté el agua flotando mirando el cielo. Después de abrazar a los perros y acariciar al burro sentí que había cumplido!
Nos preparó una rica comida, trajo mas cervezas frescas y charlamos acerca de los viajes sin tiempo, la no necesidad del dinero para vivir, la naturaleza y la alegría de compartir el presente. 
Mientras atardecía contemplamos en largos silencios como avanzaba una gran tormenta eléctrica desde el este cubriendo toda la llanura. Y así pasó una de las mejores noches del viaje. Quique estaba mas contento que perro con dos colas sabiendo que no tenía que trabajar!
Mañana al atardecer llegarían Doris y Stefan desde Suiza y los conoceríamos.



Budapest desde la montaña de Buda



Una cerveza con Húngaros en el camino






Moviendo el agua de la pileta para que no se junten algas



Con nuevos amigos ingleses  en el Hostel




Mi nuevo trabàjo: Abrazar a los perros 




Esztergom


En Esztergom nos esperaba Cata, nuestra anfitriona Húngara, en su pintoresca casa llamada Kaleidoscopio, habíamos reservamos la habitación utilizando la aplicación Airbnb. Cata es una chica con una gran sonrisa de no más de 22 años y nos mostró nuestra habitación llamada Paris, las otras se llamaban Boston y Esztergom. Vivía con su perra Frida, nos dijo: como Frida Khalo.
Recorrimos la impresionante catedral, la más grande de Hungría, dentro y a la izquierda se veía en un mural de bronce inmenso a Jesús entrando a Getzmenaní arriba de un burro con los olivos y a la derecha otro mural de la última cena. La altura es impresionante y posee una cúpula de 30 metros de diámetro. En la cúpula aparecían nombres de santos que no se suelen ver en las iglesias Argentinas: San Jerónimo, San Gregorio, San Esteban,....
En la habitación Boston parada Ultrich, un alemán de unos 65 años que recorría el Danubio en una bicicleta especial (vas como acostado) desde el nacimiento del río hasta la desembocadura en el Mar Negro y si estaba con energía lo hacia de vuelta! (2600 kilómetros) 
Hacia unos minutos había visto la palabra Swarzwälder (swarz: negro wälder: selva, o sea selva negra) en el jamón crudo que estábamos comiendo y Ulrich como no sabía mucho Inglés quería explicarme donde había comenzado su viaje y no le salía decir Black Forest (selva negra en ingles) y le dije Swarzwälder y se mató de risa. Me di cuenta que cada cosa que decía lo hacia reír. Era de risa fácil como dice mi mamá.
Por la mañana nos despedimos, nos mostró su camino hasta Budapest y nos saludamos con un abrazo de viajeros y por supuesto vino bien el: Guten Raisen!
Al salir escuchamos a dos parejas de Argentinos Jubilados que decían: ¿dónde estará la Catedral? Preguntémosle a estos chicos que vienen en bicicleta. Entonces uno de los hombres hablándome como Nat King Cole (o sea en español pero con acento en inglés) preguntó: doonde estaaa laa basílicaa? Yo le contesté como Nat King Cole: habloo españool pero también Argentino y luego se echaron a reír. Estaban viajando en crucero por el Danubio y eran de de La Pampa, General Pico. Se quedaron con la boca abierta cuando les contamos de nuestro viaje.
A la salida de Esztergom El Danubio gira un ángulo recto hacia el sur debido a que se encuentra con Los Cárpatos y recién retoma el rumbo este en Servia hacia Rumania. Avanzamos zigzagueando el Danubio, a veces cruzábamos de la otra orilla en Ferry para tener mejores vista y luego volvíamos a cruzar. 
Después de cruzarnos varias veces en el camino con Ultrich llegamos a Budapest cuando las sombras ya estaban bien largas. 
El puente de las cadenas comenzó a aparecer y no podía creer que estaba en Budapest, hace de los quince años que quería conocerla. A lo alto se veía el Palacio de Buda. 






Mirando las rutas hacia Estambul con Ultrich